En nuestra primera visita al museo estuvimos en las zonas de las entradas, y allí tomamos notas e hicimos fotografías de todo lo que nos llamaba la atención: letreros a los que les faltaban letras, pegatinas que tapaban carteles, máquinas de cambio a las que no podía llegar una persona en silla de ruedas, y todo tipo de cosas que no resultaran muy claras.
Después nos hicimos preguntas como: ¿Qué nos ha parecido la entrada de Sabatini, la librería, el ropero o las taquillas? ¿Qué tal era la información que nos dieron en esa entrada? ¿Encontramos claras las normas? ¿Nos costó preguntar? ¿Nos costó sacar las entradas? ¿Fue fácil saber por dónde salir? ¿Y cómo lo resolvimos?
(Texto: Esther Moñivas).
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Algunas personas que están en la taquilla de Sabatini deberían mejorar el trato al publico porque a veces han sido poco pacientes y comprensivas, ponen problemas sin aclarar la información, y hacen dificil la entrada al museo. Manuel